La intimidad puede encontrar su mejor expresión en los lugares más inesperados. Si ya has probado el sexo en la ducha, sabrás lo emocionante y placentero que puede ser. Si aún no lo has hecho, te espera una experiencia que podría transformar tu vida sexual. Imagina el agua caliente acariciando tu piel mientras exploras nuevas formas de conectar con tu pareja. Aquí te presentamos seis de las mejores posiciones para disfrutar del sexo en la ducha, asegurando que cada momento sea tan divertido como seguro.
¿Cuáles son las mejores posiciones para sexo en la ducha?
El sexo en la ducha puede ser tanto romántico como apasionado. Sin embargo, es clave seleccionar posiciones que ofrezcan estabilidad y comodidad para evitar accidentes. A continuación, exploraremos algunas de las mejores posiciones para disfrutar de esta experiencia única.
De rodillas: una introducción sensual
Comenzar con la posición de rodillas es ideal para los que son nuevos en el sexo en la ducha. Esta posición permite a uno de los miembros de la pareja ofrecer placer oral, lo que puede ser muy estimulante. Tu pareja puede arrodillarse mientras explora tu cuerpo, creando un ambiente íntimo y sexy.
- La posición permite observar cómo el agua resbala por el cuerpo de ambos.
- Es fácil de ejecutar, lo que la hace perfecta para principiantes.
- Proporciona el equilibrio adecuado, minimizando el riesgo de caídas.
Lubricantes: el compañero perfecto
Para intensificar la experiencia, se recomienda el uso de un lubricante a base de silicona. Estos lubricantes son ideales para el agua ya que no se disuelven fácilmente, lo que los convierte en una excelente opción para el sexo en la ducha. Sin embargo, ten en cuenta que no son compatibles con juguetes de silicona.
Inclinado: la conexión profunda
La posición de inclinado es otra opción popular. Para llevarla a cabo, simplemente inclínate sobre la pared de la ducha mientras tu pareja te penetra por detrás. Esta posición permite que ambos disfruten de la calidez del agua mientras se conectan físicamente.
- Proporciona a tu pareja una vista atractiva de tu cuerpo.
- Ambos tienen estabilidad al estar de pie, lo que reduce el riesgo de resbalones.
- El agua recorre sus cuerpos, haciendo que la experiencia sea aún más placentera.
Estilo perrito: el clásico renovado
Esta posición es un clásico que se puede adaptar perfectamente al ambiente de la ducha. Al igual que en su variante fuera del agua, implica que ambos estén en cuatro patas, lo que proporciona estabilidad y comodidad. Esta posición no solo es divertida, sino que también permite una conexión visual intensa.
- Ambos pueden disfrutar del placer mientras se mantienen equilibrados.
- La cercanía y el contacto visual pueden aumentar la intimidad.
- Es ideal para jugar con la presión del agua, creando sensaciones únicas.
Sentados en el suelo: intimidad y conexión
Para una experiencia más romántica, prueba la posición sentados en el suelo de la ducha. Tu pareja se sienta y tú te montas sobre ellos. Esta posición no solo es segura, sino que también permite un contacto físico profundo y una conexión emocional fuerte.
- Es una opción perfecta para reconectar con tu pareja.
- Proporciona estabilidad y comodidad, lo que reduce el riesgo de accidentes.
- El agua caliente añadirá un elemento extra de placer.
El último esfuerzo: posición avanzada
Si te sientes aventurero, puedes intentar la posición llamada «El último esfuerzo». En esta posición, ambos están de pie, y uno de los miembros levanta una pierna para que su pareja lo sostenga mientras lo penetra. Aunque es un poco más avanzada, puede ser extremadamente estimulante y emocionante.
- Ofrece una vista cautivadora mientras el agua cae sobre ustedes.
- Ambos pueden mantenerse estables si se apoyan adecuadamente.
- Creará una experiencia intensa que no olvidarás.
Misionero: el clásico bajo el agua
La posición del misionero también se puede disfrutar en la ducha. Si el espacio lo permite, uno de ustedes puede acostarse mientras el otro se monta sobre ellos. Esta posición es conocida por su romanticismo y permite un contacto físico cercano.
- Es una forma segura de explorar el placer mutuo mientras el agua los envuelve.
- Ambos pueden disfrutar de la calidez del agua y la intimidad del contacto.
- Es una excelente opción si buscas algo familiar pero en un entorno nuevo.
Al experimentar con estas posiciones, recuerda siempre estar atento a las condiciones del baño. La seguridad es primordial, así que asegúrate de que el suelo esté libre de objetos que puedan causar resbalones. La ducha puede ser un escenario emocionante y diferente para la intimidad, así que no dudes en explorar y disfrutar al máximo de cada momento.
El sexo en la ducha no solo es una forma de romper la rutina, sino que también puede añadir un nuevo nivel de intimidad y comunicación a tu relación. Con un poco de precaución y creatividad, cada sesión puede convertirse en una nueva aventura. ¡Disfruta y haz de cada ducha un momento memorable!